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«Contrato único, camino del dumping».

14 de May de 2013

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Es de risa el contrato único cuando no quedan empresas, ni empresarios, más que los pocos que sobreviven.
El efecto es únicamente que al haber sido España vendida y privatizada por cuatro gordas, los que entran que son la élite financiera, quieren que les cueste tres duros.
Camuflado con nombre de  contrato indefinido que no lo es, pues la puerta siempre queda abierta como en los contratos basura, estaría hasta negociada la indemnización, y se convierte en un contrato temporal basura, con título de indefinido único.
El fin de los derechos laborales, sin futuro, sin seguridad, ha llegado. Se implanta el sistema ágil americano de dar vueltas en los empleos, sin antigüedad, sin experiencia acumulada, sin especialización por aquello del dar vueltas y andar cambiando de trabajo.
Con la implantación que hizo Aznar de los contratos basura, y que adoptaron todos los gobiernos sucesivos, no sólo no hay crecimiento social, sino que ahora ya por fín, se va camino del dumping.

La empresa no debe tutelar la vida social, ni es su responsabilidad, pero el límite en contratar gente no cualificada por cuatro gordas, y los cualificados tratados como descualificados, atraviesa la línea roja, del fin de la profesionalidad.

Se puede convertir todo en la pura providencia de aquello de «a su suerte». La de todos y la sociedad, y ni siquiera la pequeña y mediana empresa resultarán beneficiados, pues la precariedad de empleo, repercutirá en el detrimento de sus ventas, pues la gente mirará más su propio gasto, sobre todo los que tengan la suerte de trabajar, que no sabrán si mañana serán despedidos por nada.

La basura de todos los partidos corruptos y centrales sindicales, salen con su cartelito a llevarse votos, llevándose las manos a la cabeza, los mismos que han estado haciendo contratos basura durante más de quince años.

La auténtica reforma laboral debe estar en reformar los contratos indefinidos de los políticos, que favorecen el dumping con tal de seguir ahí como sea, y al coste que sea.

El dumping proviene tanto de la China comunista, como de la neoliberal América.

En la China comunista durmiendo en el mismo puesto de trabajo, no yendo a dormir a casa, o yendo algunas tristes horas, ya que la comida también se realiza en el puesto de trabajo, no en el lugar, porque ni en una cantina se come, sino en el suelo o sentado mientras cosen, o montan juguetes con pinturas de plomo. Los salarios son ridículos, y las prestaciones sociales sencillamente no existen, son animales humanos deshumanizados.

En el caso de EEUU el neoliberalismo agresivo, no solo les ha evitado la crisis, sino que están en quiebra. La deuda americana supera la suma de todas las deudas de todos los países europeos juntos. Nadie cuenta con un empleo estable, y menos con futuro, si no es a través de planes de pensiones y sanidad privados. Puedes morirte directamente abandonado, si no puedes pagarte un seguro, o trabajar. Serás desterrado el infierno del desprecio social.  Se prima tanto el éxito agresivo, que los que caen en desgracia se llevan la parte más gris de la pirámide.

No todo el mundo nace igual de listo, igual de guapo, inteligente, o con la misma suerte, y para paliar estas diferencias se inventaron las coberturas sociales de sanidad y desempleo, de educación y derecho al trabajo, y curiosamente estas implementaciones no provienen del socialismo, que sí del nacional socialismo de Primo de Ribera, que aplicó Francisco Franco, y que generaciones políticas han hecho de todo por apropiarse de su autoría.

En EEUU si pierdes tu trabajo, sea por ejemplo de abogado y llevas mucho tiempo sin trabajar, tendrás qeu optar por aceptar cualquier otra cosa, como contable, o pasante. Y si perdiste tu trabajo en una hamburguesería, tendrás que conformarte con meterte a repartidor.

Esta inestabilidad crea falta de especialización, de profesionalidad, a la que sutilmente llaman la amplia cultura del pluriempleo, cuando es uan desgracia el no poder ser un especialista.

Toda esta inestabilidad genera la picaresca de falta de escrúpulos de las empresas grandes, medianas y pequeñas, que apremian su negocio a seguir en esa senda de la explotación y el abuso. Sin derechos, sin ventaja alguna por más que nos la quieran disfrazar de riqueza, como ahora se ve, están con un dólar quebrado, sin empleo, con una deuda gigante e impagable, superior a la de la crisis de 1929. La mentira tiene patas largas en este caso, porque han permitido que un banco privado como la Reserva Federal, emita dinero electrónico que no existe sin control. Y no exista un banco nacional que controle la realidad de la emisión de moneda y de deuda.

Malvenido Dumping.

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One Comment
  1. socialismo moderno permalink

    El socialismo moderno no dependerá de los políticos o de los técnicos, sino de los directivos de las empresas multinacionales. J.k. Galbraight, La Vanguardia, 1977.

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