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«El futuro laboral y la nueva era de la robótica».

19 de enero de 2013

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http://www.roboticaeducativa.com/noticias/?p=608

El futuro laboral y la nueva era de la robótica:

Vivimos una transición entre la era industrial en la que hubo que hacer todo, sobre todo después de haber guerras y no haber de nada, a un postmodernismo en que además de tener de todo, tenemos todas las infraestructuras, y medios.

Solo necesitan mantenimiento.

Con una natalidad muy baja, y una edad media en España de 44 años, con una población mayoritariamente anciana, y que en unos años dará mucha necesidad de atención.

No necesitamos el concepto de mano de obra de la era industrial y postindustrial, puesto que ya está todo hecho, y ahora lo hacen todo máquinas sofisticadas, informatizadas y robotizadas.

La imagen del sudor asociada al trabajo ha dejado de existir, Nuestros trabajos son sedentarios, sencillos físicamente hablando, y cada vez sobramos más gente para la mano de obra que unas cuantas máquinas pueden hacer.

Seguimos barajando los mismos términos de cola del paro, para colocarnos en empleos que ahora son obsoletos y en donde sobramos gente para obtener una producción superior y de más calidad que la que producíamos hace treinta años.

Evidentemente el sistema de poder y control, también es obsoleto y caduco. Sobran mandos, políticos, jefes, gestores, y sobra finalmente y evidentemente tropa.

SOLUCIONES:

Debido a la robotización, mecanización y aplicaciones de ingeniería y gestión inteligentes, el hombre debe de pasar a un plano de buena vida.

¿Cómo se traduce esto?:

Por primera vez en la historia de la sociedad, si sobramos gente, y las máquinas y gestión pueden hacer por nosotros lo que antes debíamos hacer nosotros y con sudor. Y ahora, no solo no tenemos qué hacer, sino ser en ese sentido laboral y físico, individuos pasivos, las soluciones pasan por la cobertura social extendida y generalizada.

Por primera vez se pueden poner en marcha estrategias sociales dentro del capital.

Veamos:

El estado debe de hacerse responsable extensivamente del mantenimiento y confort de la mayoría de la sociedad ahora en paro y sin un sentido laboral tipificado en la era industrial y postindustrial, manteniendo literalmente con el sistema, que ya se aplica de hecho de ayudas de quinientos o mil euros a quienes no puedan encontrar trabajo, y por otra parte, lejos del sistema que se está aplicando, de bajada de salarios a los que trabajan, deben por el contrario pagarse más para estimular la diferencia de los activos humanos que trabajan, respecto a los pasivos humanos que no trabajan, y que no van a trabajar porque justamente ya hemos cumplido con la era industrial y la era robótica está presente, y requiere alternativas de pasividad laboral industrial.

En el siglo XXI nadie debe de pasar hambre, y todo el mundo debe tener derecho al mínimo confort, proveniente de una sociedad robotizada que permite obtener todos aquellos productos industriales con el mínimo esfuerzo humano.

Para ello la solución debe estar en sí misma en una revolución del sistema financiero mundial.

El modelo balanza de pagos de exportación e importación deberán de ser sacrificados poco a poco, y las naciones deberán tener el derecho de aspirar a unos criterios de equidad e igualdad social, económica, urbanística, y de atenciones sociales, sanitarias, de educación y ocio.

Nadie ha visto esto aún, pero lo vamos a ir viendo, y vamos a ir viendo que es la única senda, sino queremos volver al modelo de destrucción, de guerra, para volver a construir y empezar, desde teorías de la era industrial que tampoco se corresponderán con la era robótica, pues en un plazo de muy pocos años con nuestras máquinas, ordenadores y robots, volveríamos a tener montadas nuestras ciudades, carreteras, trenes, hospitales, colegios universidades, inmuebles e industrias.

Nuestros enemigos son los beneficiados y propietarios del sistema financiero, que quieren seguir en el concepto de dueños, y serviles, de jefes y esclavos, cosa imposible en una sociedad robotizada en la que el trabajo es realizado principalmente por máquinas con un coste laboral  humano muy bajo en esfuerzo.

Para ello han querido ir destruyendo el concepto de nación estado soberano, para instalar un gran hermano repartido ente las grandes familias y corporaciones, que no solo no es una solución sino un verdadero problema para ellos y sobre todo para nosotros a los que quieren someter, reducir y lobotomizar.

Toda esta super élite poderosa y grandiosa, debe de tirar la toalla, debe admitir que su alternativa no es la que corresponde, y debe admitir que todos podemos vivir y convivir, y no solo bien, sino muy bien.

Un paso así sería cuántico, permitiría la valoración de la creatividad humana por primera vez por encima del mismo trabajo con el sudor humano, porque las máquinas van a hacer esta tarea.

Es posible, y el problema es la élite y una gran cantidad de gente que quiere seguir conservando privilegios de estilo de vida sobre la inferioridad de los demás, de la gran mayoría.

Los nuevos valores sociales, serían la obtención de lo mínimo gratis, y de las ventajas por un nuevo sistema de valoración de la creatividad, y de los resultados. Tarea por su parte menos difícil que la que pudo ser la racionalización de la era industrial y la repartición de la riqueza en base al esfuerzo del sudor en el trabajo.

Realmente, ya hemos entrado, si descartásemos el nuevo orden mundial de sumisión al que nos quieren someter, en una era de independencia, de máxima interconectividad y una práctica de convivencia de lo social con el capital. Que no es lo mismo del socialismo sobre el capitalismo, o viceversa; conceptos ambos industriales, y promovidos por las tesis del manifiesto comunista y masónico de Marx y Engels.

El derecho al trabajo y el derecho a la tierra, así como a la sanidad, la educación, y la dignidad, han acabado para poder pensar en que todo el mundo puede tener su vivienda, tierra el que quiera dedicarse a ella, y será más bien por ocio; trabajo no, porque lo hacen y harán en su mayoría máquinas, y sin embargo por primera vez una gran gestión de la cultura, de la educación, la formación profesional experta y universitaria. Un esfuerzo por acercar aquel concepto de la tierra a una tierra común, con bosques, mares y espacios comunes.

Y para ello toco, que debemos evolucionarlo desde la soberanía, para una vez racionalizada y llevada a cabo la evolución de los diferentes países en unas décadas, podamos volver a un planteamiento mundial de sin fronteras pero con el respeto de la cultura y decisiones autóctonas y soberanas, más en busca de la conquista del espacio en común, y del futuro de otros siglos que vendrán con retos en ese sentido.

Implacablemente vamos al definitivo establecimiento de una clase media, repartida entre mantenida y algo más privilegiados unos que otros, pero esto es lo que ya tenemos, y luego una clase elitista fruto de los logros, que no del engaño, de la explotación o el aprovechamiento de la inocencia, desconocimiento, o desventajas físicas, o intelectuales de los demás.

La humanística es el único criterio posible en el nuevo mundo de la robótica en el que hemos entrado. Y lo que va a costar es hacer con la toma de control de los que nos impiden tal vida para mantener sus privilegios y a base de la miseria humana ajena.

En esta era que hemos comenzado de perder de vista la pobreza, la falta de techo y de recursos, de asistencia  y de oportunidades, nos toca pasar por la relajación de los extremismos religiosos, de los genéticos comportamiento de invasión, conquista o colonización, de imposición y control.

Trabajaremos los que queramos o podamos, para que haya una sociedad en donde no deba haber miseria, y estos pasos se van a dar, tarde o temprano, a costa de nuevos sufrimientos infringidos por quienes no quieren perder su estatus logrado principalmente con el engaño, y la extorsión a través del control de los estados soberanos.

No tengo duda de que es temprano, pero que también es la hoja de ruta, y la que se terminará imponiendo, pasando por neutralizar la ambición de quienes únicamente y egoístamente desean la conservación de privilegios robados, que por el contrario, deben de mantenerse los demostrados con la ética, las buenas prácticas y el respeto.

No es de hoy para mañana, pero si va a ser de hoy para un mañana.

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